El carbonato cálcico artificial se obtiene tratando una disolución de cloruro cálcico puro con una disolución acuosa de CaCo3, o de este adicionada de amoniaco hasta que la mezcla tenga reacción alcalina o hasta que la precipitación sea completa. Para precipitar la disolución de cloruro cálcico, preparada con 100 partes de mármol, se requieren 80 partes de CaCo3 en disolución muy cargada de de amoniaco.
Si se verifica la precipitación del frío, se forma al principio un precipitado voluminoso de CaCO3 amorfo, que al cabo de algún tiempo se vuelve denso y cristalino, tomando la forma de espato calizo.
Cuando se mezclan la solución de cloruro calcio y de CaCo3 hirviendo, se precipita en forma de aragonito y esta forma se convierte en espato calizo cuando el precipitado está mucho tiempo en contacto del líquido.
El precipitado obtenido de una u otra forma, es preferible que se haya preparado en frío y se haya vuelto poco a poco granujiento- cristalino, se lava repetidas veces por decantación con agua común y finalmente se recoge en un filtro o colador y se la lava con agua destilada hasta que el líquido filtrado acidulado con añadido nítrico no de la reacción de cloruro con el nitrato de plata, entonces se deja escurrir y se deseca.
El CaCO3 así preparado es un polvo blanco, cristalino , que examinado al microscopio se presenta con romboedros (forma del espato calizo) o en prismas rómbico ( forma del aragonito), según la manera de prepararlo.